Periostitis Tibial
Todos los atletas que como parte de su programa de entrenamiento incluyen el correr están expuestos a padecer de la famosa periostitis tibial. Esta patología medica consiste de dolor en la parte interna de la tibia (espinilla) y está localizada en la unión del tercio medio y el tercio inferior de la tibia. El periostio es la cubierta de los huesos y por medio de la cual hay una intima unión entre estos y los tendones. Los músculos a traves de los tendones se insertan en el hueso y cuando corremos se ejerce una fuerza sobre el hueso proporcional a la intensidad y duración de la carrera. Pero, ¿qué sucede cuando se incrementa el programa de entrenamiento súbitamente? entonces la carga que normalmente es soportada por los músculos se pasa casi toda a la unión del tendón con el hueso y con ello surge el dolor, debido a la inflamación del periostio y ocasiona la periostitis.
El dolor casi siempre es de aparición gradual y poco a poco va aumentando conforme pasa el tiempo. Unos datos característicos son que al principio el dolor se presenta solamente relacionándose con la actividad física, por lo general al principio y al final del ejercicio y posteriormente se va agudizando hasta que si no buscamos tratamiento el simple hecho de caminar o subir y bajar escaleras, causa dolor. Por lo general el atleta corre, le duele, descansa, se va el dolor, después vuelve a correr y regresa la molestia y así sigue. Con ello pasan días, semanas e incluso en algunos atletas pasan meses y ya cuando el dolor les afecta en la vida diaria es cuando deciden buscar atención médica En esta patología el principio del tratamiento va encaminado a disminuir primero el dolor para lo cual es recomendable aplicar hielo 2 veces al día por 30 minutos en el área afectada y utilizar medicamentos tipo aspirina.
Es considerada como síndrome de los corredores principiantes, ya que aparece por entrenar con calzados inadecuados, terrenos muy duros, o problemas biomecánicos que solo se detectan cuando uno empieza una actividad como el correr.
La otra causa, irremediablemente hay que decirlo, es la exageración del entrenamiento y las competencias, cuando aparecen dolores y no les damos importancia, uno lo primero que piensa es
- me tomo un anti-inflamatorio y mañana estoy bien, estos dolores así como vienen, se van -
pero, no es así.
Es una lesión que se produce cuando el grupo muscular gemelo-sóleo y el tibial anterior trabajan de manera desbalanceada, ya sea por una técnica inadecuada o por falta de elongación sufuciente en el antes y después del entrenamiento.
Más adelante, veremos en profundidad las causas, la prevención y los tratamientos
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