Seguramente como corredores hemos escuchado muchas veces la
importancia de mantener la fuerza muscular en nuestras piernas, y seguramente también
lo hayamos incorporado a nuestro entrenamiento.
Mantener y elevar la fuerza en nuestras piernas, sin dudas nos ayuda
no sólo en reducir la probabilidad de alguna lesión, sino también en mejorar
nuestra técnica de carrera, y en consecuencia nuestro rendimiento. De todas
formas, ambos hecho se encuentran relacionados, dado que una lesión, va a
detener o enfriar nuestro entrenamiento, y en consecuencia el rendimiento.
Ahora bien, ¿qué aspecto de la fuerza es necesario mejorar en nuestro
entrenamiento? Mejorar la resistencia de la fuerza, sin dudas será útil y será
de gran ayuda; pero en nuestra planificación (dosificación) del entrenamiento
será necesario ir un poco más lejos, dado que quedarnos en esta área, hará que
el trabajo de fuerza sea eterno, y probablemente llegue un momento donde nos
podrá ir en contra.
Es por ello que, y según la graduación que lleve nuestro plan de
entrenamiento, vayamos un poco más allá y trabajemos sobre otro aspecto de la
fuerza, la potencia; la cual tiene incidencia y favorece también la
resistencia. La potencia de fuerza se refiere a la realización de un ejercicio
de fuerza, pero en velocidad (no por ello debemos descuida
r la técnica de
ejecución). Como siempre en cualquier sistema de entrenamiento, debemos
considerar la carga, el volumen y los tiempos de recuperación; y su relación
con la actividad específica de running que estemos llevando en ese momento.
Las formas de entrenar la fuerza potencia son varias, desde las más
sencillas como los son los ejercicios clásicos (sentadilla, estocadas,
taloneos, etc.) realizados en velocidad y/o con sobrecarga; hasta ejercicios
más técnicos como lo son los de Pliometría.
Como decíamos en el inicio, entrenar para mejorar nuestra fuerza en
piernas no sólo mantendrá firmes nuestras articulaciones reduciendo la
probabilidad de aparición de alguna lesión; sino que también, mejorará nuestro
rendimiento a partir de un uso más efectivo de nuestra técnica de carrera, ya
que mejoraremos las fases de apoyo, tracción, empuje y recobro.
Martín A. Pan
Prof. Nac. de Educación Física