martes, 28 de junio de 2016

Dolores al Correr - Dolor lado derecho del abdomen

Dolor de Hígado al Correr


Muchas veces al entrenar o participando de una carrera un fuerte dolor en
el costado derecho del abdomen nos obliga a detenernos o bajar notablemente la intensidad o hasta detenernos.
Usualmente esta molestia aparece cuando la exigencia es muy alta y su aparición está discutida, algunos la adjudican a gases provenientes de la descomposición de los hidratos de carbono para la obtención de energía para realizar la actividad física; y otros, a la sobrecarga del hígado por la alta concentración de ácido láctico.

En este artículo, vamos a tomar la segunda versión, y para ello, es bueno saber las funciones del hígado para luego estudiar las causas y soluciones a este dolor abdominal.

La University of Virginia dice:

El Hígado: Anatomía y Funciones

El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos. El hígado tiene forma cónica, es de color marrón rojizo oscuro y pesa alrededor de 3 libras.

La sangre que llega al hígado proviene de las dos fuentes que se indican a continuación:
- La sangre oxigenada llega al hígado a través de la arteria hepática.
- La sangre rica en nutrientes llega a través de la vena porta hepática.

El hígado recibe permanentemente alrededor de una pinta de sangre (el 13 por ciento de la sangre total del cuerpo). El hígado consta de dos lóbulos principales que a su vez están formados por miles de lobulillos. Estos lobulillos se conectan con pequeños conductos que a su vez están conectados con conductos más grandes que finalmente forman el conducto hepático. El conducto hepático transporta la bilis producida por las células del hígado hacia la vesícula biliar y el duodeno (la primera parte del intestino delgado).


Funciones del hígado:

El hígado regula los niveles sanguíneos de la mayoría de los compuestos químicos y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a eliminar los productos de desecho del hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa a través del hígado. El hígado procesa esta sangre y descompone los nutrientes y drogas en formas más fáciles de usar por el resto del cuerpo. Se han identificado más de 500 funciones vitales relacionadas con el hígado. Entre las funciones más conocidas se incluyen las siguientes:
- La pro
ducción de bilis, que ayuda a eliminar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
- La producción de determinadas proteínas del plasma sanguíneo.
- La producción de colesterol y proteínas específicas para el transporte de grasas a través del cuerpo.
- La conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (glucógeno que luego puede ser convertido nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- La regulación de los niveles sanguíneos de aminoácidos, que son las unidades formadoras de las proteínas.
- El procesamiento de la hemoglobina para utilizar su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- La conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es un producto final del metabolismo proteico y se excreta en la orina).
- La depuración de la sangre de drogas y otras sustancias tóxicas.
- La regulación de la coagulación sanguínea.
- La resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y la eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.

Cuando el hígado degrada sustancias nocivas, los subproductos se excretan hacia la bilis o la sangre. Los subproductos biliares entran en el intestino y finalmente se eliminan del cuerpo en forma de heces. Los subproductos sanguíneos son filtrados por los riñones y se eliminan del cuerpo en forma de orina.


Posibles causas del dolor:

Cuando realizamos actividad física, en el proceso de obtención de energía por medio de la glucólisis anaeróbica unos de sus resultados es la creación de ácido láctico, el cual principalmente se dirige al hígado para ser reconvertido en energía.

El problema se presenta no cuando le pedimos al hígado que cumpla con más funciones, sino cuando le exigimos que cumpla al cien por cien con cada una de ellas.

Veamos un poco más, el higado se encarga de filtrar y eliminar las toxinas, estas toxinas provienen habitualmente de las comidas, y en el ejercicio, el ácido láctico. Si este órgano está trabajando mayormente con la carga de toxinas provenientes de los alimentos, y nosotros lo sobrecargamos, lo más probable es que este dolor abdominal aparezca y nos limite el rendimiento.


Posibles soluciones:

Teniendo en cuenta las causas que alegamos, hay dos cosas que un deportista debe cuidar, la primera y principal es la de no ingerir alimentos ricos en grasas o frituras, dado que la cantidad de toxinas que representa es muy alta.

Lo segundo a considerar es como disminuir las concentraciones de ácido láctico durante la actividad física, para ello recordemos es esencial realizar una buena entrada en calor que haga que la entrega de energía durante el entrenamiento no provenga de la glucólisis anaeróbica (ver articulo del blog: Qué tener en cuenta para la Entrada en Calor).

Si de todas formas el dolor sobreviene, debemos recordar que volviendo a ritmo completamente aeróbico, oxidaremos el Lactato, y así de a poco el dolor disminuirá, aunque nos encontremos al límite hasta poder terminar con la actividad.


Martín Andrés Pan
Prof. Nac. de Educación Física


martes, 14 de junio de 2016

Fascitis Plantar II

Prevención

Dado que muchas lesiones de los tejidos blandos se deben a su uso excesivo, el mejor tratamiento es la prevención. Algunas ideas de cómo evitar problemas futuros:

* Hacer ejercicios de amplitud de movimiento para mantener la fortaleza y flexibilidad.

* Preocuparse por mantener una buena postura.

* Cambiar con la frecuencia adecuada el calzado que usas, sobre todo para entrenar. No esperar a que se rompan o se hagan agujeros. Cuando la parte lateral de la suela se ve arrugada, es un indicio de que perdió capacidad de absorción de los impactos y debemos cambiarlos antes de sufrir lesiones. El calzado es una de las mejores inversiones que un atleta puede hacer, ya que no solo puede mejorar nuestra peformance sino también evitar dolorosas lesiones.

* Si tu ortopedista lo recomienda, usar plantillas especiales.

* Elongar la parte posterior de las piernas, especialmente en pantorrillas, y la fascia plantar
(debajo del pie).

* Incrementar gradualmente la intensidad y duración de los ejercicios, nunca de golpe.


Tratamiento
Si ya es tarde para prevenciones y la lesión está con nosotros, el tratamiento puede incluir:

· Reposo. Evitar correr y otras actividades que podrían empeorar el dolor. Utilizar al dolor como guía, disminuyendo el entrenamiento.

· Hielo. Aplicar hielo en el talón y el arco del pie por 15 a 20 minutos, 4 veces al día hasta aliviar el dolor. Envolver el hielo en una toalla. No aplicarlo directamente sobre la piel.

· Medicamentos. Al igual que el hielo, los anti inflamatorios pueden aliviar el dolor, aunque no atacan la causa.

· Terapia Física. Los ejercicios de estiramiento para extender el talón de Aquiles y la fascia plantar son fundamentales para el tratamiento.
Cirugía. En los casos extremos, los tratamientos básicos no son de mucha ayuda y se debe realizar una cirugía para cortar la fascia dura e inflamada.


¿Qué puedo hacer por mi cuenta?

Debe usar al mismo tiempo todos los tratamientos que pueda, de los siguientes:
  • Use zapatos con apoyo.
  • Agregue a su zapato un buen apoyo o aparato ortótico para el arco.
  • Evite estar de pie o caminar descalzo o con calzado sin apoyo, como pantuflas o sandalias.
  • Haga ejercicios de estiramiento de la pantorrilla, de 30 a 60 segundos con cada pierna, por lo menos dos veces al día. (Póngase de pie a la distancia de su brazo de la pared, de frente a la pared. Inclínese hacia la pared, dando un paso al frente con una pierna y dejando la otra en su lugar. La pierna que se queda en su lugar es la que se estira. La pierna que se estira debe tener la rodilla recta (fija) y los dedos de los pies apuntando en línea recta a la pared. Estírese hacia adelante hasta que sienta la tensión en la pantorrilla. Sostenga la posición sin mecerse por un período de 30 a 60 segundos. Repita el estiramiento con la otra pierna).
  • Baje de peso.
  • Modifique sus actividades. (Reduzca el tiempo que pasa de pie, caminando o haciendo ejercicio que aplique carga a sus pies. Convierta el ejercicio de impacto en un ejercicio que no sea de impacto; pasear en bicicleta, nadar y correr en una alberca son alternativas aceptables).
  • Aplique hielo de 15 a 20 minutos en la zona que le duela, por lo menos dos a tres veces al día, especialmente en la noche. (Opción A: Llene con agua un vaso de papel o de icopor y congélelo. Desprenda el borde de arriba del vaso antes de aplicarlo. Dé masaje al área afectada de 15 a 20 minutos. Opción B: Llene con agua una botella de plástico con un diámetro de 2 a 3 pulgadas (5 a 7.5 cm) y congélela. Ruede el talón/arco hacia atrás y hacia adelante sobre la botella durante 15 a 20 minutos. Opción C: Descanse el área afectada sobre un paquete con hielo durante 15 a 20 minutos. Precaución: Evite el uso del hielo si tiene problemas de circulación o de sensación).
  • Tome un medicamento oral antiinflamatorio. (Recomendamos el ibuprofeno, de venta libre. Tome tres tabletas de 200 mg tres veces al día con comida, a la hora del desayuno, almuerzo y cena. Para obtener el efecto antiinflamatorio adecuado, tiene que mantener este patrón de dosis por lo menos durante 10 días. Deje de tomar el medicamento si percibe efectos secundarios, que incluyen, entre otros: estómago revuelto, sarpullido, inflamación o cambio en el color de las heces. No tome ibuprofeno si toma alguno de los siguientes medicamentos: Coumadin, Plavix u otro medicamento antiinflamatorio oral recetado o de venta libre. No tome ibuprofeno si tiene alguno de los siguientes problemas de salud: enfermedades del riñón o insuficiencia renal, úlcera en el estómago o en el duodeno, diabetes mellitus, trastornos hemorrágicos).
Si no responde al régimen anterior después de tres meses de aplicación, consulte a su médico.


Fuente:

Www.kaisersantarosa.org
Corredoresurbanos.com.ar
Www.acontecermedico.com



martes, 7 de junio de 2016

Fascitis Plantar I


La fascitis plantar es una de las lesiones más comunes en los atletas de resistencia, y se caracteriza por un fuerte dolor en el talón y el arco del pié, sobre todo por las mañanas al levantarnos. Qué la causa, como detectarla, prevenirla y tratarla.

La fascitis plantar es una irritación e hinchazón del tejido grueso en la planta o parte inferior del pie. La fascia plantar es una banda de tejido -muy parecida a un tendón- ubicada debajo del pie. Actúa como una banda de caucho uniendo el talón con la base de los dedos, para formar el arco del pie uniendo ambos extremos. En otras palabras, es esa banda que recorre la planta de nuestro pié y podemos tocar fácilmente cuando ayudándonos con una mano tiramos los dedos hacia atrás.


La fascitis plantar es un problema muy común que afecta con más frecuencia al talón (aproximadamente 80% de los casos) y en ocasiones afecta al arco o incluso a ambos, al talón y al arco.

Es frecuente que los pacientes con fascitis plantar en el talón se quejen de un dolor parecido al dolor de muelas en la parte de abajo del talón, mientras que los que tienen fascitis plantar en el arco con frecuencia se quejarán de una sensación de ardor/desgarre en el arco. El dolor puede variar de leve a muy grave e incapacitante. El dolor es más notorio en dos circunstancias: 1) al dar los primeros pasos después de estar dormido o sentado por un tiempo (llamado dolor postestático) y 2) al estar de pie o caminar por algún período de tiempo.

La fascia plantar es una estructura fuerte parecida a un ligamento que corre desde su unión en la parte de abajo del talón hasta el pulpejo del pie. Debido a su resistencia y su ubicación, la fascia plantar ayuda a dar apoyo al arco del pie. Debido a su estructura, la fascia plantar no es muy elástica y es bastante inflexible.

Usualmente, la fascitis plantar no es causada por una lesión aislada, sino más bien por una sobrecarga gradual y progresiva de la fascia plantar. La sobrecarga crónica de la fascia plantar tarde o temprano resulta en una lesión similar a una distensión de la fascia plantar, por lo general cerca de su unión con el talón, o por un estiramiento en su unión con el talón (la lesión similar a una distensión también puede ocurrir en el arco). El resultado de la lesión es una inflamación de la fascia plantar en la ubicación de la lesión. A menudo la lesión y la inflamación empeoran por continuar realizando actividades sin protección.

En general, la causa de la sobrecarga crónica es una combinación de factores que puede aplicar un esfuerzo excesivo en las estructuras de apoyo del arco (que incluye la fascia plantar). Estos factores pueden incluir: sobrepeso, músculo de la pantorrilla tenso, pasar mucho tiempo de pie o caminando, calzado con un apoyo inadecuado en el arco, y sobrecarga deportiva. El problema se puede relacionar con pies en pronación (aplanamiento) en exceso. Sin embargo, el problema también puede surgir en pies con mucho arco y una fascia plantar tensa. El problema puede ser causado o agravado por un calzado inadecuado o vencido, así como por malas posturas, o trabajos excesivos. La falta de elongación en los músculos de la parte posterior de la pierna también suele ser la causante.

Si no tomamos las precauciones necesarias, con el correr del tiempo, la fascia plantar pierde su elasticidad y se convierte en una especie de cuerda que no se estira muy bien. Su sobrecarga puede provocar desgarros en su inserción posterior con inflamación de los tejidos que la rodean incluyendo el hueso. Esto puede originar la aparición de un “espolón”, que aparece en aproximadamente el 50% de los casos. El espolón es un fenómeno secundario y no el origen del dolor.

Los pacientes a menudo se preocupan innecesariamente por lo que llaman "espolón en el talón". No es poco común que ocurra una proyección del hueso a lo largo de la superficie superior de la fascia plantar, paralela al suelo. Sin embargo, rara vez, si es que ocurre, el "espolón" es la causa del dolor del paciente. Los pacientes con dolor en el talón sólo muestran un "espolón" en las radiografías cerca de 60% del tiempo. Los pacientes que nunca han tenido dolor en el talón pueden mostrar el mismo "espolón" en las radiografías cerca de 40% del tiempo. Es simplemente equivocado pensar que el dolor es causado por caminar sobre un "espolón" que sobresale hacia abajo (aunque pueda sentirse de esa manera). En resumen, la presencia o ausencia de un "espolón" no influye en la selección del tratamiento ni en el resultado del tratamiento.

El tratamiento de la fascitis plantar tiene que ser completo y continuo hasta que se resuelva el dolor por lo menos durante 3 meses. En otras palabras, tener varios tratamientos al mismo tiempo funciona con más eficacia que intentar una cosa y luego otra. El problema toma tiempo en resolverse, algunas veces de 3 a 12 meses, así que es imperativo ser perseverante con los tratamientos. La regla general que se puede aplicar aquí es que uno tiene que continuar con los tratamientos hasta que el dolor quede resuelto durante 3 meses.


Síntomas:

El síntoma primario de la fascitis plantar es el dolor localizado específicamente en el área de carga de peso del talón y en el arco de los pies. Comúnmente es más severo durante los primeros pasos al levantarse de la cama (por la rigidez que se presenta durante la noche), y disminuye en cierta medida con la actividad por la distensión de la fascia, reapareciendo tras un periodo de descanso. Rara vez hay inflamación visible, enrojecimiento, u otros cambios aparentes en la piel. La mayoría de las personas con fasciitis plantar describen el dolor como una navaja o un alfiler que está punzando la parte inferior del pie.

En síntesis, los síntomas de la fascitis plantar pueden aparecer gradual o repentinamente, e incluyen:

» Ardor doloroso en la planta del pie

» Dolor en el talón cuando se dan los primeros pasos en la mañana

» Sensibilidad al tocar la planta del pie o el talón

» Dolor cuando se para de puntas



Fuente:
Www.kaisersantarosa.org
Corredoresurbanos.com.ar
Www.acontecermedico.com


Martín A. Pan
Prof. Nac. de Educación Física