Muchas veces al entrenar o participando de una carrera un fuerte dolor en
el costado derecho del abdomen nos obliga a detenernos o bajar notablemente la intensidad o hasta detenernos.
Usualmente esta molestia aparece cuando la exigencia es muy alta y su aparición está discutida, algunos la adjudican a gases provenientes de la descomposición de los hidratos de carbono para la obtención de energía para realizar la actividad física; y otros, a la sobrecarga del hígado por la alta concentración de ácido láctico.
En este artículo, vamos a tomar la segunda versión, y para ello, es bueno saber las funciones del hígado para luego estudiar las causas y soluciones a este dolor abdominal.
La University of Virginia dice:
El Hígado: Anatomía y Funciones
El hígado está situado en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos. El hígado tiene forma cónica, es de color marrón rojizo oscuro y pesa alrededor de 3 libras.
La sangre que llega al hígado proviene de las dos fuentes que se indican a continuación:
- La sangre oxigenada llega al hígado a través de la arteria hepática.
- La sangre rica en nutrientes llega a través de la vena porta hepática.
El hígado recibe permanentemente alrededor de una pinta de sangre (el 13 por ciento de la sangre total del cuerpo). El hígado consta de dos lóbulos principales que a su vez están formados por miles de lobulillos. Estos lobulillos se conectan con pequeños conductos que a su vez están conectados con conductos más grandes que finalmente forman el conducto hepático. El conducto hepático transporta la bilis producida por las células del hígado hacia la vesícula biliar y el duodeno (la primera parte del intestino delgado).
Funciones del hígado:
El hígado regula los niveles sanguíneos de la mayoría de los compuestos químicos y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a eliminar los productos de desecho del hígado. Toda la sangre que sale del estómago y los intestinos pasa a través del hígado. El hígado procesa esta sangre y descompone los nutrientes y drogas en formas más fáciles de usar por el resto del cuerpo. Se han identificado más de 500 funciones vitales relacionadas con el hígado. Entre las funciones más conocidas se incluyen las siguientes:
- La pro
ducción de bilis, que ayuda a eliminar los desechos y a descomponer las grasas en el intestino delgado durante la digestión.
- La producción de determinadas proteínas del plasma sanguíneo.
- La producción de colesterol y proteínas específicas para el transporte de grasas a través del cuerpo.
- La conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (glucógeno que luego puede ser convertido nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- La regulación de los niveles sanguíneos de aminoácidos, que son las unidades formadoras de las proteínas.
- El procesamiento de la hemoglobina para utilizar su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- La conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es un producto final del metabolismo proteico y se excreta en la orina).
- La depuración de la sangre de drogas y otras sustancias tóxicas.
- La regulación de la coagulación sanguínea.
- La resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y la eliminación de bacterias del torrente sanguíneo.
Cuando el hígado degrada sustancias nocivas, los subproductos se excretan hacia la bilis o la sangre. Los subproductos biliares entran en el intestino y finalmente se eliminan del cuerpo en forma de heces. Los subproductos sanguíneos son filtrados por los riñones y se eliminan del cuerpo en forma de orina.
Posibles causas del dolor:
Cuando realizamos actividad física, en el proceso de obtención de energía por medio de la glucólisis anaeróbica unos de sus resultados es la creación de ácido láctico, el cual principalmente se dirige al hígado para ser reconvertido en energía.
El problema se presenta no cuando le pedimos al hígado que cumpla con más funciones, sino cuando le exigimos que cumpla al cien por cien con cada una de ellas.
Veamos un poco más, el higado se encarga de filtrar y eliminar las toxinas, estas toxinas provienen habitualmente de las comidas, y en el ejercicio, el ácido láctico. Si este órgano está trabajando mayormente con la carga de toxinas provenientes de los alimentos, y nosotros lo sobrecargamos, lo más probable es que este dolor abdominal aparezca y nos limite el rendimiento.
Posibles soluciones:
Teniendo en cuenta las causas que alegamos, hay dos cosas que un deportista debe cuidar, la primera y principal es la de no ingerir alimentos ricos en grasas o frituras, dado que la cantidad de toxinas que representa es muy alta.
Lo segundo a considerar es como disminuir las concentraciones de ácido láctico durante la actividad física, para ello recordemos es esencial realizar una buena entrada en calor que haga que la entrega de energía durante el entrenamiento no provenga de la glucólisis anaeróbica (ver articulo del blog: Qué tener en cuenta para la Entrada en Calor).
Si de todas formas el dolor sobreviene, debemos recordar que volviendo a ritmo completamente aeróbico, oxidaremos el Lactato, y así de a poco el dolor disminuirá, aunque nos encontremos al límite hasta poder terminar con la actividad.
Martín Andrés Pan
Prof. Nac. de Educación Física