lunes, 7 de marzo de 2016

Recuperación del Entrenamiento

El Descanso

Los procesos de de entrenamiento, como otras tantas cosas, están compuestos de procesos más pequeños; generalmente se los llama macrociclos, etapas de entrenamiento compuestos por mesociclos, procesos más pequeños compuestos a su vez por microciclos, que se descomponen en la unidad, el día de entrenamiento en sí mismo. Cómo es obvio, cada etapa de entrenamiento tiene un objetivo particular.

Este tipo de estructura ayuda a los entrenadores a organizar los diferentes estímulos que favorecerán el cumplimiento del objetivo.

Si bien todo proceso de entrenamiento se compone de un juego entre estímulo y recuperación, trataremos la recuperación anual del entrenamiento.

El cuerpo y la mente fueron ya estimuladas y exigidas durante el año para alcanzar su mejor nivel; se haya logrado o no, el desgaste que sufrieron es importante. Esto puede manifestarse en dolores, molestias, inflamaciones, microdesgarros, contracturas y fastidio por la actividad física realizada; o puede no percibirse nada, lo cual no significa que no estén presentes, sólo que el umbral de percepción es distinto.

Por ello, todo ciclo de entrenamiento debe contemplar un tiempo anual de recuperación, lo cual no quiere decir sentarse a ver TV, sino más bien adaptar los estímulos para que permitan y favorezcan la recuperación. Es importante entonces en este período reducir los volúmenes de entrenamiento en forma notoria, como así también las intensidades, que se mantendrán dentro de los márgenes aeróbicos o de la Resistencia de Fuerza. Estas adaptaciones permitirán tanto a músculos y tendones como la estructura ósea a llevar una exigencia menor a la que están adaptados, lo cual permitirá una rápida y segura recuperación del entrenamiento.

La elongación es una buena cualidad a desarrollar en este momento, ya sea porque se dispone de mayor tiempo, o porque el tipo de actividad propuesta colabora y es ayudada a la vez, por el trabajo de flexibilidad muscular.

Respecto de la dieta y el tipo de alimentación, es bueno en principio consultar con el nutricionista para que nos oriente, pero en líneas generales, podemos dividirnos en dos grupos: los que están en su peso o por encima, que seguirán prestando especial cuidado a cantidad y calidad de la ingesta alimentaria; , y los que al terminar el año están por debajo de su peso, que probablemente el desgaste los haya llevado a perder algo de masa muscular, por lo cual será bueno que aumenten ligeramente la proporción en favor de lo proteico.

Es entonces un mes del año para tomar el entrenamiento de otra forma, dedicar más tiempo a la flexibilidad y menos a la exigencia en tiempos o distancia; aprovechar para dar una mirada más recreativa e ir organizando el nuevo calendario que nos espera.


Martín A. Pan
Prof. Nac. de Educación Física


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